Desde hace mucho tiempo que no sentía esta tristeza, la pérdida de Volodia es irremplazable, aunque constantemente señalo lo contrario "que nadie es irremplazable", en este caso sí que lo es. Nunca lo conocí personalmente, no tuve esa dicha, ni siquiera desde lejos, sin embargo, he leído algunos de sus libros, y creo certeramente, que en ellos está él.
La primera vez que lo vi, me impresionó, nunca fue una persona muy atractiva físicamente, pero con el correr del tiempo, no dejó de simpatizarme cada dia un poco más, hasta el punto de que me alegré infinitamente cuando fue galardonado con el Nacional de Literatura, una deuda de larga data, y que algunos otros nunca la vieron pagada.
Su talento era inagotable, abogado, politico, escritor, y no pudo hacer nada mal, todo lo hizo destacadamente. Con su partida, no se va un personaje mas, sino que se marcha una persona que simboliza una forma de ver la vida, alguien que hizo de su vida personal un ejemplo. Hoy me pregunto si habrá en el futuro personas con ese talento, y quizás sea posible, pero habrá alguien que use su talento para la causa de los demás, sin egoismos, sin ambiciones personales, no lo sé, espero equivocarme.
