lunes, 25 de junio de 2007

PASEO HUÉRFANOS


En este paseo de locura
tengo un café al frente
donde se confunde el secreto de María
mientras pido más agua
para mojar las manos pecadoras
de las feligreses.

Recuerdo el día que traje un amigo
y entre café y café
su mano se perdió para siempre

Recuerdo ese día
porque nunca volví a reir tanto
no porque el humo.
lo hubiera perdido con un Atila
de hálito furioso
o un par de piernas
que bajan de un satín negro
como montañas de humedad
sino que la lluvia ácida y furiosa
manchó mis lentes.

Hoy Atila duerme en su ruca
el café está por cerrar
y esta jardinera protesta
por mi exceso de peso
no tengo ganas de pararme
pero peor es seguir haciendo versos
implacables con nuestros recuerdos
mi pluma tiene seca su lengua

Y pide más agua o soda
¡Por favor!