sábado, 5 de enero de 2008

HIJA



Ahora, que la muerte me viene a buscar,

la dejaré esperando en una fila interminable de acreedores,

antes que ella hubiese siquiera asomado su marfileña mano,

y su sombra no fuera mas que una leve silueta en mi sol,

ella tendrá que esperar, a que los demás vuelvan.


No será tan fácil sacarme de este mundo,

en él acabo de sembrar una pequeña semilla de esperanza,

he renacido y vuelto a soñar,

porque tal vez no todo esté perdido.


Hija, sólo debes vivir, los desafíos llegarán solos,

no serán mas que tú, ni tampoco menos de lo que esperas

no podrás rehuirles, porque eres mi hija, no temerás

porque yo no temí, pero serás más fuerte

y más inteligente, no rodearás el mundo, te sentarás en él.


Hija, el mundo ha sido arrastrado hasta tu ventana.